DECLARACIÓN DEL COLECTIVO ASAMBLEA DE ANDALUCÍA ANTE LAS ELECCIONES AUTONÓMICAS DEL 22 DE MARZO

El colectivo sociopolítico y cultural Asamblea de Andalucía ya efectuó una Declaración Pública cuando fue anunciado el adelanto de las Elecciones Autonómicas. Señalábamos entonces que la motivación de dicho adelanto era exclusivamente el interés partidario del PSOE de no esperar a que se consumaran dos muy probables descalabros electorales antes de que dichas elecciones tuvieran lugar, por lo que, una vez más, Andalucía estaba siendo utilizada descaradamente en beneficio de ese partido sin tener en cuenta en lo más mínimo los intereses de nuestro pueblo.
Ahora, ya iniciada la campaña previa a la cita electoral del 22 de Marzo, creemos también necesario pronunciarnos sobre esta. Nuestro colectivo, Asamblea de Andalucía, no es una organización que tenga como objetivo presentarse a elecciones pero no somos indiferentes a estas, siempre desde la base de que la actuación en las instituciones políticas sólo será positiva si sirve de instrumento para impulsar la conciencia política ciudadana y el protagonismo directo de las personas y colectivos sociales. En concreto, creemos necesario realizar las siguientes tres consideraciones:
1ª) Estas elecciones tendrán un resultado positivo o negativo para Andalucía en la medida en que signifiquen o no el final (o el principio del fin) de un régimen instaurado  por un partido, el PSOE, que siempre ha gobernado la Junta de Andalucía (en ocasiones con la complicidad necesaria y suicida del PA o de IU) estableciendo una trama política-económica-mediática de corrupción y clientelismo, siempre al servicio de intereses ajenos a nuestro pueblo, que ha mantenido a este en la dependencia económica, la subalternidad política y la alienación cultural. El partido que encarna dicho régimen es, por tanto, el enemigo principal a derrotar, por lo que sólo apoyaremos a aquellas opciones políticas que dejen claro, desde ahora, su negativa a pactar con él. Cualquier pacto con el PSOE, sea de gobierno, de legislatura o de otro tipo supone apuntalar a ese régimen corrupto y antiandaluz y ofrecerse como manijeros de quienes practican hoy el peor de los caciquismos, frecuentemente enmascarado del populismo y la arrogancia que siempre han caracterizado a los caciques en nuestra tierra.
2ª) Exigimos a todos los partidos y opciones políticas respeto para Andalucía y el pueblo andaluz. Es indignante que tanto los partidos del bipartidismo corrupto como  nuevas propuestas electorales no reconozcan explícitamente el carácter nacional de Andalucía, cuando hasta en el propio Estatuto de Autonomía hoy vigente, a pesar de sus radicales insuficiencias, esta es definida como “nacionalidad histórica”. La cuestión no es una simple discusión de palabras: la insistencia en el término “región” convierte de facto a Andalucía en una entidad de nivel inferior a aquellas que se definen como naciones y tendrá un efecto catastrófico para nuestro pueblo en la nueva reorganización territorial que va a producirse, más pronto que tarde, en el Estado Español como parte de la salida a la crisis que diseñan las fuerzas fácticas que poseen el poder y controlan a los agentes políticos. Sin el reconocimiento del carácter nacional de Andalucía y sin un verdadero poder popular andaluz que plantee nuestro derecho a decidir por nosotros mismos, caeremos –o, mejor, nos mantendremos- en el pozo de las “regiones” adonde nos condujo el PSOE al desactivar planificadamente, desde la Junta de Andalucía, las potencialidades expresadas el 4 de Diciembre de 1977 y el 28 de Febrero de 1980.
3ª) En estos días preelectorales, como siempre ocurre, todos los partidos acuden al fetichismo de las palabras y ofrecen recetas mágicas para todos los males de Andalucía… que son los mismos de hace 35 años. Estamos ya viviendo un verdadero carnaval, una subasta de ofrecimientos, que luego quedarán en el más total olvido o escandalosamente recortados. Más que treinta o trescientas recetas, que nunca se aplicarán con mil excusas, lo que se necesita es un diagnóstico serio sobre las causas del mantenimiento o incluso profundización de nuestra dependencia, subalternidad y alienación tras 35 años de “autonomía” y un planteamiento claro sobre el camino a emprender. Lamentablemente, nadie plantea la exigencia de soberanía alimentaria, de implantación de una Renta Básica Universal e Incondicional (y no de sucedáneos de esta), de una economía al servicio de nuestras necesidades y no de los intereses de las grandes empresas de la distribución, de preservar nuestro medio ambiente amenazado por la especulación y la nueva fiebre minera, de potenciar nuestra cultura y poner en marcha una escuela y una universidad popular y andaluza, de medidas para impedir la emigración forzada de nuestros jóvenes, de una política de vivienda decente, de una sanidad y unos servicios públicos no regidos por la lógica de la empresa privada… Todos parecen haberse olvidado de que Andalucía es, cada vez más, una plataforma militar para intervenir en los países del Sur. Y tampoco se da prioridad a la lucha contra la firma del TIIP (el Tratado de “Libre Comercio” entre la UE y USA) que va a empeorar nuestras condiciones de vida en todos los ámbitos y a hacer aún más pobre nuestra democracia. Posiblemente, tratar en serio estos y otros temas puedan ocasionar pérdida de votos pero sería la única manera honrada de dirigirse a la ciudadanía. Por ello, Asamblea de Andalucía emplaza a los diversos partidos a pronunciarse claramente sobre estas cuestiones y sobre si creen que en el actual marco jurídico-político Andalucía tiene suficientes instrumentos para enfrentarlas o se necesita otro marco diferente donde todas las competencias estén en nuestras propias manos.


                                                                       Andalucía, 9 de marzo de 2015