COMUNICADO: POSICIONAMIENTO DE LA PLATAFORMA DE SEVILLA CONTRA LA GUERRA SOBRE EL ASESINATO DE SOLEIMANI. 8/1/2020. Plataforma de Sevilla contra la guerra. (AdA es miembro de la misma)

COMUNICADO SOBRE EL ASESINATO DE SOLEIMANI .

El ministerio de la guerra estadounidense (el "Pentágono") ha creado una gravísima crisis internacional al asesinar mediante drones a uno de los máximos dirigentes de Irán para utilizarla como pretexto para desencadenar una nueva guerra generalizada en Oriente Próximo. El ministerio correspondiente del régimen israelí se muestra impaciente por utilizar sus bombarderos. Ambos regímenes se hallan en períodos preelectorales y con sus gobernantes cuestionados por corrupción e incompetencia. Y la ONU, la única «comunidad internacional» formal, desmantelada en la práctica, muestra con su silencio la impotencia de los organismos internacionales frente a las guerras actuales.

El asesinato de Soleimani se inscribe en la estrategia colonial en Oriente Próximo de los regímenes israelí y estadounidense de la que son buena muestra, refiriéndonos tan sólo a los últimos meses, la transferencia de la embajada de los EEUU a Jerusalén, el reconocimiento de la ocupación colonial de Cisjordania y de los Altos del Golán, la ruptura del acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015, y el embargo total sobre las exportaciones iraníes, especialmente del petróleo, que son vitales para este país.

Nuestros medios de comunicación describen al unísono la «voluntad expansionista» de Irán como una amenaza para la paz mundial evitando cautelosamente decir que todo Oriente está prácticamente invadido y ocupado militarmente desde principios de este siglo por las potencias occidentales con los EEUU a la cabeza. Y que en su estrategia colonial han utilizado desde hace mucho tiempo los «asesinatos selectivos» (una expresión junto con la de «ejecuciones extrajudiciales» introducidas por Israel) a opositores de su política tanto en Asia como en África aunque no se había llegado a la reivindicación pública del asesinato de altos funcionarios de otros países en visita legal a un tercer país y a jactarse chulescamente de ello.

Una nueva línea roja del derecho internacional ha caído. A partir de este momento cualquier funcionario o militar o presidente de cualquier país sabe que puede ser asesinado impunemente si le viene en gana al gobierno estadounidense. El asesinato de Soleimani equivale a una declaración de guerra y amenaza con comprometer a todos los países de la Otan en una guerra generalizada con Irán.

Estos tambores de guerra llegan al mismo tiempo que el anuncio del régimen estadounidense de desplegar dos destructores y 600 marinos más en la base de Rota en la que actualmente hay ya 4250 militares y 1000 civiles extranjeros.

Los destructores estadounidenses de Rota forman parte del llamado «escudo antimisiles» diseñado por la OTAN para hacer frente a un «hipotético» ataque de Irán o Corea del Norte así como otras misiones, tanto aliadas como unilaterales de los EEUU, como patrullar el mar Negro para disuadir a Rusia o intervenir, esta vez de manera real y no hipotética, en el conflicto de Siria como sucedió en abril de 2017, cuando las naves «US Porter» y «USS Ross» lanzaron misiles de crucero contra instalaciones militares de Siria.

En la pasada reunión de la Otan en Londres del pasado 3 de diciembre, Pedro Sánchez, aún todavía jefe de gobierno en funciones, hizo valer la participación española en misiones internacionales (en Afganistán, Irak, Líbano o Malí) y la cesión de las bases de Rota y Morón de la Frontera durante la breve conversación que mantuvo con el presidente estadounidense en el cóctel que ofreció la reina de Inglaterra a los asistentes para justificarse ante las quejas de Trump por la escasa inversión de España en defensa (0,92% del PIB), pero no por eso dejó de advertir a los países que no cumplan el objetivo de dedicar el 2% a gasto militar que pagarán sí o sí esa factura en forma de aranceles.

En un nuevo gesto de sumisión nuestro gobierno ha prorrogado por seis meses el mantenimiento de una batería de misiles Patriot en el sureste de Turquía para hacer frente a un «hipotético» ataque de Siria aunque militarmente la misión se haya vuelto inútil, pues hace tiempo que la amenaza no existe y además Italia y Francia han retirado ya las suyas.

Las tropas españolas deben abandonar Iraq a donde nunca debieron ir y donde aún permanecen más de quinientos soldados.

La situación geoestratégica de Andalucía la ha convertido en uno de los territorios más militarizados de Europa con sus bases extranjeras de Rota, Morón y Gibraltar. Con la connivencia activa de los gobiernos de España y de la Junta, se vienen reforzando las bases y su papel en las intervenciones militares en el extranjero. Andalucía se ha convertido en un escenario bélico privilegiado y fatídico en caso de guerra.

La crisis sistémica de un capitalismo agotado y sin soluciones para la humanidad ha alcanzado un punto crítico de inestabilidad y de desorden y cada día que pasa aumenta la probabilidad de una guerra nuclear que ineluctablemente afectaría de lleno a Andalucía.

Andalucía tiene algo que decir en medio de todas estas amenazas, tiene derecho a opinar y decidir sobre el uso de su territorio, tiene que exigir el desmantelamiento de las bases extranjeras y convertirse en un referente moral como promotora de una cultura de paz. Debe defender el derecho internacional y la soberanía de los pueblos y naciones agredidos.

Andalucía debe ser tierra libre de OTAN y de bases militares extranjeras.
Andalucía debe ser tierra de Paz.
Plataforma de Sevilla contra la guerra, 8 de enero de 2020