Este domingo se cumplen 25 años de la muerte de un andaluz inolvidable y ejemplar. Un andaluz de elección (nacido en tierras de Salamanca). Uno de los hombres más íntegros, luchadores e inteligentes que he conocido nunca: Diamantino García Acosta, el cura obrero que fue emigrante temporero al espárrago de Navarra y a la hostelería de Mallorca cuando se iban allí las gentes de Los Corrales y de La Jara. Figura clave en la fundación del Sindicato de Obreros del Campo, en 1976, y creador y alma de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, en 1991.
En su memoria, la asociación que lleva su nombre organiza, como todos los años, este domingo, una Jornada en Osuna, en esta ocasión sobre el tema "Religión y Derechos Humanos", con intervención del teólogo Juan José Tamayo.
Como homenaje a Diamantino, dejo aquí unos párrafos suyos, de 1991, que, básicamente, siguen vigentes hoy,cuando van a cumplirse 40 años del 28F. Señala como imprescindible un PODER ANDALUZ:
En su memoria, la asociación que lleva su nombre organiza, como todos los años, este domingo, una Jornada en Osuna, en esta ocasión sobre el tema "Religión y Derechos Humanos", con intervención del teólogo Juan José Tamayo.
Como homenaje a Diamantino, dejo aquí unos párrafos suyos, de 1991, que, básicamente, siguen vigentes hoy,cuando van a cumplirse 40 años del 28F. Señala como imprescindible un PODER ANDALUZ:
“¿Cómo salir de esta situación de dependencia y subdesarrollo que padecemos? Es evidente que la clave está en rechazar los principios que sostienen el sistema económico dominante. Para salir de la dependencia es imprescindible contar con un verdadero poder andaluz. Asunto nada fácil en estos tiempos en los que el Gobierno de nuestra región está presidido por políticos totalmente sometidos al Gobierno Central y éstos a las directrices de Bruselas, cuando no a los deseos de Estados Unidos.
Los andaluces pusimos mucha ilusión en el cambio democrático y sobre todo, luchamos con esperanza por una verdadera autonomía para Andalucía. El dolor de la emigración, de ser los últimos en todo, y la dignidad de andaluces herida nos había marcado tanto que nos lanzamos con pasión a conquistar un poder para nuestra tierra que nos diera la oportunidad de comenzar a escribir la historia de una manera diferente. Pronto nuestras ilusiones autonómicas comenzaron a desinflarse. Los Gobiernos socialistas se han sucedido en nuestra región caracterizándose por su solicitud a lo que ordenan sus dirigentes nacionales mucho más que por asumir iniciativas que defendieran los derechos del pueblo andaluz históricamente discriminado. Para completar su comportamiento político no han tenido escrúpulos en cubrirse de un discurso autocomplaciente y frecuentemente engañoso. Nos engañaron con la autonomía, con la reforma agraria, con lo de la OTAN…
Más que ir al fondo de los problemas, a mi modo de ver por lo que mas se preocupan los gobernantes andaluces es por mantener su hegemonía política. Por ello multiplican subsidios en lugar de desarrollo, entretienen a todos los niveles en lugar de promocionar y cultivan el favoritismo de tal manera que ello está incidiendo en la desmoralización de la vida pública.“
Los andaluces pusimos mucha ilusión en el cambio democrático y sobre todo, luchamos con esperanza por una verdadera autonomía para Andalucía. El dolor de la emigración, de ser los últimos en todo, y la dignidad de andaluces herida nos había marcado tanto que nos lanzamos con pasión a conquistar un poder para nuestra tierra que nos diera la oportunidad de comenzar a escribir la historia de una manera diferente. Pronto nuestras ilusiones autonómicas comenzaron a desinflarse. Los Gobiernos socialistas se han sucedido en nuestra región caracterizándose por su solicitud a lo que ordenan sus dirigentes nacionales mucho más que por asumir iniciativas que defendieran los derechos del pueblo andaluz históricamente discriminado. Para completar su comportamiento político no han tenido escrúpulos en cubrirse de un discurso autocomplaciente y frecuentemente engañoso. Nos engañaron con la autonomía, con la reforma agraria, con lo de la OTAN…
Más que ir al fondo de los problemas, a mi modo de ver por lo que mas se preocupan los gobernantes andaluces es por mantener su hegemonía política. Por ello multiplican subsidios en lugar de desarrollo, entretienen a todos los niveles en lugar de promocionar y cultivan el favoritismo de tal manera que ello está incidiendo en la desmoralización de la vida pública.“
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