¿Son los resultados electorales de AMA un fracaso?

(Reflexiones de un Amero)
Tras la noche previa a las elecciones en la que estábamos eufóricos por el deber cumplido y expectantes, vino la desilusión para muchos compañeros, del “escaso” avance conseguido; sólo dos Concejales más. Y para más inri la mayoría absoluta del eterno PSOE. (once contra cinco).
Comentaba alguien que qué clase de pueblo tenemos, tan ciego, etc.
Creo que de principio no tenemos que centrarnos en las otras fuerzas políticas, como la de aquel que arrastra torcido su cuerpo de medio lao mirando al suelo con la cabeza dos palmos por delante de los pies, huyendo de sí mismo y de su conciencia de intereses mezquinos. Ni tampoco sobre los que por pobres de espíritu y lucha se conforman con utilizar como propias las luchas y logros nuestros.

Donde sí debemos centrarnos es en nuestros conciudadanos. Creo que no podemos comprender fácilmente la complejidad de las distintas conductas de estos, si sólo nos dejamos llevar por sentimientos de insatisfacción tras el gran esfuerzo por todos realizado.
En mi modesta opinión, la realidad es más compleja que eso. Empezando por la persistente abstención que ronda la mitad de los electores, de principio mal que nos pese, una parte de la población creo que no conoce al AMA. Mas una mayoría no ha leído el programa y desconfía de las promesas y “propaganda”. De 28.000 habitantes, no llega a diez mil los que escuchan la radio o tv locales. De ellos, menos aún los informativos.
 En cambio está la nefasta influencia de las teles nacional y autonómica, públicas y privadas, durante muchos años con un poder omnipresente día tras día taladrando las mentes del pueblo, infundiendo miedos. Guerras, terremotos, terrorismo, ahogados por miles intentando llegar a nuestro “Paraiso”, hambrunas en África y ya aquí, el miedo a perder la casa, el terror del paro y la precariedad, etc. “Virgencita mía que me quede como estoy”. Y ante esta dura realidad, suministran el somnífero perfecto: telebasura, futbol dependencia y la tergiversación informativa de nuestra propia realidad. Es decir creando mentes irreflexivas. “Consumidores” en lugar de ciudadanos libres y críticos. Sin tener los derechos básicos garantizados no se puede ser realmente libre.
Los dos mesecitos de trabajo precario a las puertas de las elecciones, los identifican muchos como que quienes pueden repartir trabajo (porque otras cosas no son para repartirlas. Hasta ahí podríamos llegar) son los que ostentan el poder económico y los Partidos que trabajan para ellos. No el AMA.
Esto y otras cosas mal que nos pese, responden a una mentalidad de fuerte arraigo y difícil de cambiar en cuatro ni ocho años. No es que la gente sencilla que nos conozca mínimamente nos quiera mal y no nos vote. Es que no conoce la capacidad de cambio real que tenemos todos desde lo público. Es que se consideran individuos aislados e impotentes de cambiar las cosas. Les machacan con que “no hay otra”. No son conscientes de su fuerza como colectivo que si se pusiera en pié arrasaría. Otros muchos también piensan que lo nuestro es una “utopía”. Lo que confunden con “quimera”. Cuando es que todos los logros alcanzados a lo largo de la historia empezaron siendo una utopía.
Todavía nos confunden muchos como un Partido más. De ahí el acierto de las declaraciones de Isidoro a los medios solo minutos después de cerrarse las mesas: “No luchamos por nosotros, ni por sillones, sino por la gente. Para que cambien la injusta y dura realidad. Y no cejaremos hasta conseguir hechos que limiten sus sufrimientos a través de un reparto más justo de la riqueza. Que ya está bien de que siga todo igual o peor” 
Tenemos que movilizar al pueblo con nosotros a la cabeza. Tenemos enfrente un Sistema en declive pero con muchos recursos de todo tipo en sus manos. Con Partidos verdaderas máquinas de engañar y ganar elecciones, que disponen de financiación y corrupción para mantener y ampliar la tela de araña del inmovilismo. Con Partidos-repuesto como Ciudadanos  ante el desgastado PPSOE (repuestos como también han aplicado con la Corona)
Aún así, se acabaron las mayorías absolutas y el bipartidismo. Pero siguen, incluso Podemos, haciendo la política de arriba abajo, despreciando la pasada oportunidad de miles de candidaturas municipales con su logo y libertad democrática como el AMA para hacer la verdadera democracia de abajo arriba, en la mayoría de pueblos de todo el Estado.
Nosotros estamos construyendo los cimientos de un edificio nuevo y sólido partiendo del municipalismo. Tras sanear el terreno de la mala política, vertebraremos las comarcas, a continuación las autonomías, luego las generales y como última planta, otra Europa. No como ahora, todo en vertical. Máxime en nuestra Andalucía con ese régimen del PSOE  que tras casi cuarenta años gobernando, nos tiene situado en puesto de última región de toda Europa. De la Europa rica y de la pobre.               
Esa es la laboriosa misión nuestra, en la que nos iniciamos los primeros y seguiremos erre que erre.  Por tanto cada uno de esos más de 9.000 votos conseguidos  y que han sido sudados uno a uno, levantándolos del sofá a muchos de ellos, es para que nos sintamos orgullosos. Y todo sin compromiso ni supeditación alguna a la banca. Nuestros “cocos” analizarán conjuntamente con la Asamblea, imagino la poca participación de la juventud, etc. El camino es largo pero cierto y además el nuestro es el correcto. Porque el método asambleario es el más rico y versátil para no perder el rumbo.

Un Amero sentipensante.