Al programa “El Público” de Canal Sur Radio

Apreciados amigos y amigas:

Desde el pasado mes de Diciembre, estamos asistiendo a un sin fin de declaraciones e informaciones, muchas de ellas tendenciosas, sobre la retención en los campamentos de refugiados, de MAALUMA, la chica saharaui, nacionalizada española, a la que su familia biológica no quiere que regrese a España, Sevilla.
Mientras como es lógico, a familia "adoptiva" -con la que lleva viviendo 12 largo años- está moviendo cielo y tierra, para que la chica regrese, por lo que en su desesperación, no dejan de denunciar lo que para ellos es un "secuestro", y recurren a todos los métodos y medios posibles aliándose hasta con el diablo si hace falta.
En esa alianza, se aprovechan políticos/as, seudoperiodistas, medios de comunicación, mercenarios/as, e indeseables enemigos de la causa saharaui, incluso elementos promarroquies y hasta el sindicato neofascista Manos Limpias y otros.
Hasta ahora la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, en sus comunicados ha estado pidiendo calma y tiempo para solucionar el conflicto familiar y que Maaluma, regrese cuanto antes. Y que por respeto a la familia de acogida sevillana, no se ha  tomar partido sobre las declaraciones y acciones que organizan cada día tanto en las redes sociales, medios de comunicación, eventos públicos, socioculturales o deportivos.

En el medio publico Andaluz, Canal Sur Radio, hicieron un programa exclusivo para este asunto, utilizando todo el morbo habido y por haber. Al que se le da respuesta en la Carta adjunta, sin entrar en las reclamaciones que políticos, familia y los propios medios, están exigiendo a las autoridades andaluzas y sevillanas contra los saharauis y el F. Polisario.

Un saludo fraternal y solidario.
Miguel
(Miguel Castro, Miembro de Asamblea de Andalucía, 18 de enero de 2016)


CANAL SUR - RTVA:
Al programa “El Público” de Canal Sur Radio.
Estimado Sr. Vigorra.
He oído con atención su programa del día 13 del presente mes, sobre el caso de Maaluma y pienso que muchos oyentes han debido sentir al igual que usted, el desconcierto, estupor e indignación sobre la historia de este “secuestro” y sobre todo por el desgarrador testimonio de su familia y amigos sevillanos.
Sobre todo porque sus padres adoptivos, a los que conocemos desde hace muchos años, son unas excelentes y buenísimas personas, que le han dado a Maaluma mucho cariño y han hecho todo lo humanamente posible para que ella sea todo lo feliz que se pueda esperar para una hija. Y También, como ellos dicen, no es la primera vez que esto sucede, si no que hay otras chicas y chicos saharauis que, una vez en los campamentos, sus familias biológicas deciden de que no regresen a España.
Pero como todas las cosas, Sr. Vigorra, no siempre es todo Blanco o Negro, y como dice el viejo refrán: Nada es verdad, ni mentira, todo es según del color del cristal con que se mira.
Verá usted, los niños y niñas saharauis están viniendo a pasar sus vacaciones de verano en Andalucía, desde el año 1993 y desde esa fecha a la actualidad han venido 42.646. Y solo a la Provincia de Sevilla han sido 14.210, ello gracias a las asociaciones de ayuda al pueblo saharaui, a la solidaridad andaluzas y por supuesto a la generosidad de las familias de acogida.
También se cuenta con al apoyo de los medios de comunicación, y programas como el suyo, que animan al acogimiento desde sus ondas o en televisión, para dar a conocer este programa de acogida temporal, en familias sevillanas y andaluzas.
Pero como usted sabe, los niños saharauis, no vienen para quedarse más tiempo que los dos meses del verano, ni buscando otra familia. Ellos tienen sus padres biológicos, aunque en casos excepcionales (no siempre suficientemente justificados), se quedan con las familias por enfermedad, accidentes u otras circunstancias, pero nunca para ser arrebatados o separados definitivamente de sus padres y hermanos saharauis.
De hecho pueden ser algo más de un centenar, los niños o niñas que se han ido quedando y aun hoy siguen es Sevilla. Pero han mantenido una comunicación fluida con sus familias biológicas y en su mayoría van a los campamentos a visitarles y regresan sin ningún tipo, de problemas (casos de primas, amigas y vecinas de Maaluma) y solo se han producido un par de casos en Sevilla, de que sus padres saharauis les hayan retenido.
En su programa de radio de Canal Sur, un padre de acogida que se dijo llamar “Pedro” para no descubrirse, contó que su “niña”, “…sigue desaparecida después de 4 años”. Este es un caso que sería vergonzoso poder desvelar públicamente, de cómo dicho señor se quedó con la niña, sin consentimiento absolutamente de nadie y contra la voluntad de la Asociación del municipio sevillano de la Vega, donde reside y le conocen de sobra, saben que no tiene ningún apoyo ni simpatía por su “causa”.
Lograr que 4.000 o 5.000 niños, de los casi 60.000 que están en edades de poder viajar y vivir durante dos meses de verano fuera de los campamentos de refugiados, evitando las duras condiciones del Sahara, que se endurecen hasta niveles difíciles de soportar en los
meses de julio y agosto con temperaturas que alcanzan los 55º a la sombra, es un regalo que se les hace a los niños que tienen la suerte de ser seleccionados en el Programa de “Vacaciones en Paz” y es un esfuerzo titánico de conseguir.
Aunque después, su marcha genera pena tanto en las familias como en los propios niños, pero insistimos en el hecho de que los niños regresan al que es su hogar con el deseo de volver a ver a sus padres y hermanos. Es su Pueblo y su vida, millares de niños saharauis y millones personas en el mundo están imposibilitados de viajar a Occidente.
Los niños saharauis no son niños de la calle, viven en familias estructuradas y en perfecta armonía, rodeados de los suyos y en su entorno familiar y cultural. Es fundamental para su estabilidad y son muy felices en él, a pesar de las carencias y condiciones climáticas.
Cuando una madre saharaui nos deja a sus hijos, el bien más preciado para ellas, como para cualquier otra madre -una madre saharaui de los campamentos, no es menos madre que una española o europea-, y deja salir de vacaciones a su hija, no es para que la separen de ella indefinidamente y sin verla durante años. Perdiéndose de por vida su niñez, juventud, adolescencia o verla crecer y convertirse en mujer.
Maaluma, se quedó con solo 11 años, con una familia extraordinaria como la de Pepe Morales, buena persona, amable y comprometido. Ahora ella está para cumplir 23, y el choque producido en su familia saharaui ha sido terrible, pues se han encontrado con una hija y hermana que ya no conocen, a la que se le ha cambiado el nombre y apellidos familiares, que no se puede comunicar con su madre y hermanos porque ya no hablar hasanía, que se ha “casado” y se perdió haberse despedido de su Padre enfermo cuando ha fallecido. Ahora su madre quiere lo imposible; rencontrarse con ella, conocer a su hija y disfrutarla. Y eso lleva algún tiempo, que nadie está dispuesto a concederle.
Esto nos debería llevar a pensar fríamente quien secuestra a quien, si ambas familias son iguales y les echan de menos igualmente..?.
Uno de los motivos de ir a los campamentos, una vez conseguida la nacionalidad por “adopción” –cuestión que seguro abrirá una importante brecha para conseguir “papeles”, a niños que no les tienen-, fue según personas cercanas a la familia Morales, que su “pareja de hecho”,Ismael, la dejó hace algunos meses, separándose de ella, lo que le provocó a Maaluma una fuerte depresión, que Pepe Morales, pretendió disuadir llevándola a los campamentos a ver a su madre.
El resto de la historia ya la conoce usted, por la entrevista y el despliegue de medios sobre el particular. No le quepa dudas que todo el mundo está gestionando de una u otra forma para que Maaluma, regrese cuanto antes. Tanto el Sr. Abidin Bujcharraya, que viajó con ella y con Pepe a los campamentos y aún sigue aún allí. Como otras personas y autoridades saharauis, están intentando convencer a la familia, de que Maaluma, es libre de ir o venir donde quiera. Y no solo por el hecho de tener papes españoles.
Personalmente y por encargo de Pepe Morales, el pasado día 19 de Diciembre, junto con otra compañera, nos entrevistamos con su familia en los campamentos –aunque no pudimos hablar con Maaluma-, y tras escuchar las razones que les llevan a tomar la actitud, del no regreso de ella a España. Les trasmitimos que por las buenas o por las malas, ella regresará si es su voluntad.
Por lo que es preferible que entiendan que si lo hacen por las “buenas”, Maaluma regresará a los campamentos tantas veces como pueda y quiera, porque ellos son su familia, allí esta su gente su pueblo y su cultura. Pero si regresa a España por las “malas”, si finalmente tienen que intervenir la policía y las autoridades judiciales saharauis de los campamentos, entonces habrán perdido para siempre una hija, porque no querrá volver nunca más.
Como usted bien dijo, los más perjudicados, aparte de su familia adoptiva, por este drama, son los propios saharauis cuando más necesitan de nosotros. La sociedad occidental ni entiende ni comprende otra actitud o cultura que no sea la suya y esta situación no es deseable para nadie y en especial para nosotros, los amigos del Pueblo Saharaui, cuando estamos en plena campaña de ayuda, tanto de recoger solidaridad y alimentos para la próxima “Caravana por la Paz”, como el inicio del Programa “Vacaciones en Paz`2016”.
Maaluma, volverá a España, si es su deseo, si o SI.
Porque es su derecho, como persona libre e independiente y porque nadie va abandonarla, ni a olvidarse de ella y tiene la suerte de disponer de pasaporte español.
No le quepa dudas Sr. Vigora, que somos defensores del derecho de los pueblos y de las personas, por lo que estamos absolutamente en contra de que se conculque el derecho de nadie. Lo mismo que repudiamos y denunciamos a diario el terrorismo de Estado que ejerce Marruecos contra la población civil saharaui, a la que persigue, encarcela, tortura y les asesina sin piedad en su propia tierra el Sáhara Occidental.
Mientras los gobiernos de España miran para otro lado siendo responsables políticos, del abandono, persecución y el exilio de los saharaui. Al igual que muchos medios de comunicación, que también son cómplices por dar la espalda al infierno que a diario tiene que vivir el Pueblo Saharaui.
Atentamente le saluda.
Miguel Castro