Andaluz de Morón de la Frontera, uno de los pueblos andaluces con mayor
tradición de lucha popular contra la oligarquía terrateniente, Oscar Jurado es
el responsable del área económica de la Asamblea de Andalucía.
Kaosenlared lo entrevista para conocer más sobre este proyecto andalucista...
Curtido en la
lucha social en el Centro Ocupado Julio Vélez, militante del SAT y en los
movimientos asociativos de su pueblo, este economista, profesor de la
Universidad Pablo Olavide
de Sevilla es uno de los miembros fundadores de la organización
política Ama Morón que en estos momentos cuenta con tres concejales en el
municipio sevillano.
¿Qué
puede aportar la Asamblea de Andalucía al movimiento político y social andaluz?
R.-
Fundamentalmente dos cosas. En primer lugar un discurso municipalista radical, asambleario
que entronque las experiencias municipalistas que se han dado en Andalucía con unas nuevas formas de hacer
política y por otra parte, aportar al debate social otra forma de
entender la política. De entender la política como algo que trasciende lo
institucional y partidista. Es decir, hacer política desde fuera del juego
partitocrático. De la equivocación de entender que la política solo se
puede hacer a través de los partidos.
¿En
qué medida este discurso parte de vuestra propia experiencia en Morón?
En Morón hay una
mayoría social a la izquierda del PSOE que no se sentía reflejada
electoralmente pero con una importante presencia en el movimiento social. Es
decir, trabajábamos sin referente de partido desde el SAT, desde Ecologistas en
Acción, desde CAL de Morón, desde la organización de los carnavales……Después de
un amplio debate decidimos que teníamos que tener representación en el
Ayuntamiento entre otras razones para conocer que se cuece en esa institución.
Como dice David Fernández de las CUP, como un caballo de Troya en la
institución. Pero teniendo muy claro desde el principio que el partido sería un
instrumento en manos de los movimientos sociales y no al revés, como ocurre en
la gran mayoría de las ocasiones.
¿Cómo
garantizáis que servir al movimiento asociativo sea el eje de vuestra acción
política?
R.- Dotándonos
de unas estructuras organizativas exactamente iguales que las de los movimientos
sociales. No tenemos ni Secretario General, ni Coordinador ni
ninguna figura individual por encima de nada ni de nadie. Hay tres
responsables (organización, ideas y comunicación) y son las
asambleas semanales las que deciden todas las decisiones. Para trabajar a
más largo plazo tenemos Asambleas trimestrales que deciden las estrategias a
seguir.
¿Qué
valoración hacéis de esta experiencia institucional?
Nosotros decimos
que nos ha ido demasiado bien, las expectativas que ha suscitado esta forma de
trabajar nos lleva a plantearnos el debate sobre si es conveniente gestionar
una institución como ésta en el marco de un sistema capitalista. Pero
tenemos algo claro, cualquier instrumento que nos sirva para combatir el
sistema, bienvenido sea. Tenemos que aprender del poder. Si la iglesia tiene un
ministro no renuncia a tener una cadena de colegios que impartan
ideología. Todos los instrumentos son validos para combatir al poder pero
desde la premisa que sean las gentes , en el marco de las asambleas, las que
tomen las decisiones.
¿Consideras
extrapolable esta experiencia?
Por supuesto que
si. Si se puede dar en Morón, un pueblo grande, con una oligarquía poderosa, se
puede dar en otros pueblos. Es aún más fácil en pueblos pequeños. Ahora
bien, nosotros tenemos la suerte de contar con un movimiento asociativo muy vivo
en comparación con otros pueblos andaluces.
¿En
qué medida vuestra experiencia puede ser positiva para el conjunto de la Asamblea de Andalucía?
Yo considero que
A de A puede jugar un papel primordial en la política andaluza, política
entendida como he explicado anteriormente. Sobre todo en dos vertientes
fundamentales. De una servir de coordinación entre los grupos municipales
que están creados o lleguen a crearse. Es decir una especie de Coordinadora de
Asambleas municipalista. De otra, es evidente que hay muchos temas que el día a
día no te permite afrontar pero que los pueblos deben conocer, debatir,
opinar. Sobre educación, sanidad, ordenación del territorio, cultura
…necesitamos discursos andaluces. Por tanto hay que dotarnos de una capacidad
de análisis, reflexión. De elaboración de alternativas globales para Andalucía.
Considero que no hay ninguna contradicción en articular
experiencias asamblearias municipalista, porque solo desde el municipio o los
barrios se asegura el carácter asambleario, con alternativas andaluzas. Más
bien considero que se complementan y ambas son necesarias.
No consideras, por tanto, una
contradicción el hecho de no creer en las propuestas electorales y presentarse
a las elecciones en determinadas circunstancias.
Para nada.
Presentarte a las elecciones es un derecho, no un deber. Me presento si
considero que se dan las circunstancias que me permitan avanzar en la consolidación
de los movimientos sociales, como un instrumento de los propios movimientos.
Como han hecho las CUP en Catalunya. Han dado el salto al Parlament
cuando ellos han valorado que estaban lo suficientemente fuerte en el
movimiento municipalista como para poder utilizar sus tres diputados como
altavoces de esa actividad en los municipios. La experiencia demuestra,
caso PA, que el hecho de tener diputados si no hay base en los pueblos,
consigues hacer famosos a algunos, pero no sirve para nada. No es útil
para transformar la realidad de Andalucía.
Noticia
original: Kaos en la Red-Andalucía, 5 de junio de 2013