Derecho a decidir de la ciudadanía

El pasado 17 de Diciembre de 2013 la pedanía de Valderrubio de la provincia de Granada, pasó a ser nombrada como nuevo municipio de la comunidad autónoma de Andalucía. Para ello, su ciudadanía ha experimentado un proceso que hoy está en debate en todo el estado español.

Valderrubio, pertenecía hasta el día 16 de diciembre al municipio de Pinos Puente. Para poder ser considerada como el municipio 169 de la provincia de Granada y la 772 de la Comunidad Andaluza, ha llevado a cabo un derecho de decisión entre sus ciudadanos y ciudadanas, la segregación de sus hogares de un territorio del cual ya no querían formar parte por considerarse ellas mismas autosuficientes con sus recursos.
Esta noticia, seguramente no habrá llegado a los oídos ni vista de la mayoría de la ciudadanía del estado español, pues, este hecho, que no es más que la independencia de un municipio sobre otro, a la mayoría de los medios de comunicación  no les da el producto que ellos necesitan para poder venderlo en el mercado de la información. Lo que si pone de manifiesto este acontecimiento, es el debate que sí tienen todos los grandes medios de comunicación sensacionalistas de España, la independencia de Cataluña y el País Vasco.

Decía la nueva alcaldesa de Valderrubio que” Todo el pueblo está emocionado. Los vecinos están muy contentos. Ahora nos toca saborear la culminación de un proceso que esperábamos desde hace dos años". Esto demuestra que el pueblo, cuando es libre de poder decidir es cuando realmente se siente realizado. La cuestión es por qué no se deja decidir a los distintos pueblos sobre sus propias libertades.
El debate sobre Cataluña, y hoy pacíficamente en el País Vasco, es el mismo que Valderrubio, si quiero porque no hacerlo. Desde las conciencias unitaristas del estado español, se cuela siempre el mismo discurso de que es toda la ciudadanía del estado español, la que tiene que decidir a través del sufragio la segregación de una de sus partes. ¿Acaso no es más sencillo que cada cual se administre sus recursos? Es en esta disyuntiva, unitarismo versus separatismo o independentismo, donde se sacuden las ideologías más inclinadas a la derecha para poder disputar quienes de las dos partes tiene más razón en sus discursos. Pero más allá de los procesos políticos, están las libertades y el derecho a decidir de la ciudadanía, y es en este aspecto donde la política debería estar al servicio de las personas más que de las naciones y sus banderas.
Pero el ejemplo de Valderrubio pone sobre la mesa dos cuestiones. La primera de ellas es que no es necesario sufragio algunos para poder llegar a un acuerdo entre distintos territorios. Con este acuerdo demuestran tanto Valderrubio como Pino Puente, que es cuestión de voluntad y de no poner en la mesa de negociación los intereses de tan solo una clase de poder aplastando de las decisiones del resto. Este modo de proceder tiene que plantear en las mentes de los unitaristas dos premisas para sus reflexiones sobre la independencia. ¿Por qué tienen que decidir un gallego, por ejemplo, sobre la autosuficiencia del pueblo catalán? ¿Qué tiene más importancia en el hecho de que una de las partes pidaindependencia, la explotación de los recursos de ese territorio por parte de la élite unitarista o la degradación de la bandera de la unidad de la España única?
La segunda cuestión de Valderrubio, es el paquete de empatía que emite e invita a que sea recogida por el resto de la ciudadanía sobre su alegría. En una sociedad están los que se manifiestan y los que no lo hacen. Aquí es donde se tiene que cuestionar esa “mayoría silenciosa” que tanto utilizan los unitaristas para defender su unión. Si hay “ciudadanía silenciosa” es porque no le interesa esa forma de hacer política. Sin embargo, quienes sí se manifiestan, independientemente de sus posiciones, si están  reclamando sus derechos a decidir sobre sus libertades. Esta cuestión, tiene que llevar a las conciencias unitaristas a varias reflexiones más sobre los procesos independentistas. ¿A caso se ha pedido al pueblo andaluz sobre la independencia de Valderrubio? ¿ Y en el caso que se hubiera pedido, acaso esa “mayoría silenciosa” ha reclamado su derecho a decidir sobre la segregación de Valderrubio? Porque si un pueblo es considerado radicalmente unitarista para poder decidir en alguna cuestión que afecte al conjunto debería de serlo para todas las cuestiones ¿no? ¿Tuvieron los franceses y holandeses que votar la adhesión de España en la unión Económica Europea? 
Si en todo caso siguen defendiendo la obligación de que sea toda la ciudadanía del estado español quienes tienen que decidir sobre la segregación de una de sus partes ¿Por qué cuando estos representantes del unitarismo deciden sobre, por ejemplo, el derecho a decidir sobre el aborto, no lo llevan a un proceso donde el sufragio sea el dictamen final de dichas políticas?


Juan Raúl Navarro Serrato, miembro de Asamblea de Andalucía, 5 de enero de 2014