SÁBADO 17 OCTUBRE, 12 HORAS
ALAMEDA DE HÉRCULES
Una semana de acción contra la pobreza, la
desigualdad y los tratados comerciales
Coincidiendo
con la Semana mundial de movilizaciones
contra la pobreza y la desigualdad y con la Semana contra el Tratado de Libre Comercio e Inversiones entre Estados
Unidos y la Unión Europea (TTIP), la “Alianza Andaluza contra la Pobreza” y
la “Red Andaluza No al TTIP” llaman a movilizarse contra un sistema que protege
a las multinacionales, a los mercados y al capital mientras empobrece a las
personas, recorta sus derechos y degrada profundamente el planeta que
habitamos.
En
Andalucía el 17 de octubre, “Día de
Acción Global contra los Tratados de Comercio e Inversión” y “Día internacional
para la erradicación de las causas de la Pobreza”, se convoca a la ciudadanía a
participar en las acciones conjuntas con el lema “las personas y el planeta por
encima de las multinacionales. No a la pobreza y a la desigualdad. No al TTIP”.
La semana
contra los Tratados de Libre Comercio, que comenzó con la entrega en Bruselas
de más de 3 millones de firmas europeas contra los tratados de libre comercio,
recogerá actos en todo el Planeta. Durante esta semana de lucha contra la
pobreza se han desarrollado acciones en
todo el Estado y más de 30 ciudades están llamadas a movilizarse para exigir
políticas públicas que protejan a las personas y no a los mercados.
Las élites
del capitalismo mundial están inmersas en una ofensiva de negociaciones de
tratados de comercio e inversión, como el TTIP, el CETA y el TISA, que
únicamente favorecen a los intereses de las grandes empresas trasnacionales en
detrimento de los pequeños productores, consumidores, comerciantes, y de la
ciudadanía en general, y que tendrán un impacto muy negativo sobre el medio
ambiente, los derechos sociales, los derechos laborales, y aumentarán de forma
irreparable el déficit democrático en todas nuestras sociedades.
Denunciamos
las nefastas consecuencias de estos acuerdos comerciales y de inversión, que en
otras regiones del planeta ya han demostrado que aumentan los niveles de
pobreza, de desigualdad y vulneran los derechos humanos, además de destruir el
medio ambiente, además de la incoherencia que supone que la comunidad
internacional apueste al mismo tiempo por desarrollar tratados comerciales que
benefician exclusivamente a las elites económicas, al tiempo que se firman los
nuevos Objetivos de Desarrollo sostenible en el seno de la ONU, que pretenden
acabar con la desigualdad y la pobreza globales.
Por ello en
esta semana se están desarrollando acciones en diversas provincias andaluzas;
salimos a la calle a denunciar que la pobreza y la desigualdad tienen
responsables; unimos fuerzas para llevarlo a la ciudadanía, celebrando que una
gran parte de la ciudadanía europea haya tomado conciencia de la amenaza que
suponen los tratados de libre comercio.
Esta es
una política global que amenaza la democracia y los derechos humanos en todo el
mundo. En América del Norte, en América Latina, en Europa y en el Pacífico la
gente se está organizando para poner fin al asalto del imperialismo
corporativo, que se agrava en gran medida por el Tratado Transpacífico (TPP) y
otros tratados “comerciales y de inversión” como el TTIP, el CETA y el TISA.
Son
precisamente los derechos humanos, económicos y sociales los que deben ser
plenamente garantizados por las
políticas públicas, haciendo frente de manera especial a tres cuestiones:
pobreza, desigualdad e insostenibilidad. La lucha contra estos problemas es una
cuestión de justicia. Exigimos que las políticas sean coherentes y consecuentes
con los compromisos constitucionales, europeas e internacionales en materia de
derechos humanos y medioambientales y que pongan a las personas por encima de
los beneficios económicos de las multinacionales que no favorecen a la mayoría
de la sociedad.
Todos
estos tratados otorgan más derechos a las grandes empresas que a las personas,
permitiendo a los representantes de las transnacionales participar en
organismos como el Consejo de Cooperación reguladora, que les concede el
derecho de vetar o modificar leyes de Estados soberanos cuando consideren que
estorban a su aspiración de beneficio.
También
consideramos una agresión a la democracia el Mecanismo de Solución de
Controversias Inversor-Estado, que hace posible que un Estado legitimo sea
demandado por inversor extranjero cuando una ley democráticamente promulgada,
el inversor considera que daña sus posibles beneficios presentes y futuros.
Estas
políticas de inversión y la persistencia de la pobreza y de las desigualdades
no son justificables ni inevitables, es una cuestión de voluntad ciudadana
y política. Toda la ciudadanía puede
reivindicar su fin, a través de la denuncia, la movilización, la participación
social o a través de nuestra vida cotidiana.
Por ello el
17 de octubre, día Internacional para la erradicación de la Pobreza, y de la
lucha global contra los tratados comerciales y la inversión EXIGIMOS:
ü
Un nuevo modelo económico y social
que transforme radicalmente muchas de las reglas del juego, poniendo a las
personas en el primer lugar. Un modelo alternativo que nos permita escapar de
los mitos de crecimiento, de consumo y
de la competitividad. Reivindicamos un sistema sostenible social y medioambientalmente,
que nos lleve a la felicidad y al bienestar.
ü
Que el sector empresarial además
de cumplir las leyes y los reglamentos nacionales, opere con escrupuloso
respeto a los Derechos Humanos, el trabajo decente en todos los territorios
donde opere, con independencia de que estos estén o no debidamente asegurados
en sus respectivas normativas, y también aporte al mantenimiento de sistemas
fiscales suficientes, equitativos y progresivos, sin paraísos fiscales.
ü
Regular y desarmas los mercados
financieros que son los principales responsables del aumento de la pobreza y la
desigualdad a nivel mundial, en connivencia con gobiernos dóciles o
abiertamente cómplices, y con el apoyo de organismos de cómo la OMC, el Banco
Mundial y el FMI, o la UE.
ü
Que los Estados adopten
compromisos que vinculen la política fiscal con el cumplimiento y garantía de
los derechos humanos. Exigimos medidas contra la evasión y la elusión fiscal y
que los Estados dediquen estos ingresos a más y mejores políticas públicas
sociales, con una gestión transparente y participativa.
ü
Que las políticas sean coherente y
consecuentes con los compromisos constitucionales, europeos e internacionales
en materia de derechos humanos y medioambientales y que pongan a las personas
por encima de los beneficios económicos de las multinacionales
El primer
acto de la semana contra los tratados de libre comercio tuvo lugar ayer en
Bruselas, donde una enorme balanza ante la comisión Europea cuyos platos
albergaban unos sacos de arena en
representación de las multinacionales por un lado, y en el otro más de 3
millones de firmas de la ciudadanía europea, recogidas a lo largo de un año, en
contra de las negociaciones del TTIP y de otros tratados comerciales como CETA
y TiSA. Los convocantes consideran que
“la recogida de firmas ha sido todo un éxito, superando con creces los
requisitos de la UE para solicitar una Iniciativa Legislativa Ciudadana
Europea. Queremos que las voces de la
población europea acallen los intereses de las multinacionales. Si en la
UE queda algo de sentido democrático deberían detener cualquier avance de los
tratados comerciales actuales”.
Por ello
desde la Red Andalucía No al TTIP decimos:
¡¡¡ NO a
los Tratados de Libre Comercio e Inversión Transatlántico, Transpacífico, CETA,
y TISA!!! Y no a sus consecuencias de deterioro climático y empobrecimiento de
la sociedad.
¡¡¡NO
A LA DESIGUALDAD Y A LA POBREZA!!!
¡¡¡
Las Personas y el Planeta por encima de las multinacionales!!!