REFLEXIÓN SOBRE MI VOTO EN EL "DÍA DE REFLEXIÓN". Isidoro Moreno. Facebook. 25/6/2016.
Para quienes os pueda interesar, comparto mi reflexión personal (que acabo de colocar en mi facebook) sobre qué votaré mañana. Considero que las personas que tenemos una cierta presencia pública debemos explicar con claridad lo que pensamos. Cada quién podrá estar de acuerdo o no con nuestros argumentos pero pienso que no los debemos guardar para uno mismo. Pido excusas a quienes pueda no interesar lo que yo piense:
En este "día de reflexión", comparto la reflexión sobre mi voto y pido excusas porque no puedo ser más breve (quien prefiera eslóganes o consignas electorales puede suspender desde ya la lectura). Confieso que me gustaría poder votar a un movimiento social y político que defendiera con firmeza e inteligencia la soberanía de los pueblos (en nuestro caso el andaluz) y de las personas (liberadas de explotación y discriminaciones). Que apostara por la Paz y la Noviolencia. Que rechazara el productivismo y el consumismo y luchara por la Igualdad y la Justicia. Que no hablara de "recursos" sino de bienes comunes. Que protegiera nuestro Patrimonio natural y cultural. Que garantizara los derechos políticos, sociales y ambientales e impulsara la participación directa de l@s ciudadan@s, avanzando en la democratización de todas las relaciones sociales (no sólo de las económicas y políticas sino también de las interpersonales). Que se comprometiera con nuestra cultura andaluza y su desarrollo creativo en el marco de la interculturalidad... Pienso que, hoy por hoy, este movimiento es todavía incipiente. Habrá que irlo construyendo, sin talibanismos ni oportunismos, de abajo arriba, con base en el municipalismo y con un funcionamiento horizontal y confederalista, conectado con las raíces libertarias (liberalistas) y humanistas del andalucismo, y lejos del modelo tradicional de partido.
En momentos políticos anteriores, la inexistencia de este movimiento me ha llevado, frecuentemente, a la abstención. Sin embargo, esta vez sí voy a votar: daré un voto crítico a Podemos. ¿Por qué crítico? Porque no me gustan varios de los contenidos de su programa y aún menos las omisiones que este contiene. No me gusta que Pablo Iglesias, en Jerez, diga que Andalucía forma parte de la plurinacionalidad de España (aunque todavía no haya aprendido que el 4D fue un 4 de diciembre) pero dos días antes en Bilbao, al nombrar las naciones del Estado, se refiriera a Cataluña, el País Vasco, Galicia y Valencia, "olvidando" a Andalucía. No me gustan las imposiciones de su cúpula dirigente sobre los acuerdos de las organizaciones territoriales y de los círculos. No me gusta su mirar para otro lado sobre las Bases norteamericanas, la OTAN y la monarquía. No me gusta que confunda la Renta Básica Universal con otros tipos de rentas y subsidios. Ni que haya dejado de llamar "casta" a los dirigentes del PSOE. No me gustan las indefiniciones tacticistas, ni la reciente idealización de la socialdemocracia. Y no me gusta que no exigiera a su socio, Izquierda Unida, antes del acuerdo para coaligarse en estas elecciones, una autocrítica por haber actuado durante años de muleta del Régimen Psoista que mantiene a Andalucía en la dependencia económica, la desigualdad externa e interna, la subalternidad política y la degradación cultural.
Pero para tener posibilidades de comenzar a encarar con éxito estos y otros problemas, creo imprescindible desmontar el tinglado partitocrático construido en la llamada Transición Política y cristalizado en la Constitución de 1978. Es necesario acabar con el bipartidismo turnista, clientelar, corrupto y defensor de los intereses financieros y de las grandes corporaciones trasnacionales. Es necesario desenmascarar el verdadero carácter del PSOE, un partido socioliberal que sigue intentando presentarse como de izquierda (!¡) y que en Andalucía ha construido un verdadero Régimen a imagen y semejanza del PRI mexicano. Y, hoy por hoy, el único instrumento que en el tablero institucional podría (digo podría) ser eficaz para acelerar esta deconstrucción, si consigue adelantar al PSOE en votos y diputados, y ratifica la voluntad de hacerlo, es Podemos. Por eso, mañana, le daré mi voto, sin rehusar a seguir siendo crítico respecto a muchos de sus planteamientos y actuaciones. Y sin dejar de laborar por la construcción del movimiento social y político andaluz, independiente e imbricado en nuestras clases populares y en nuestra cultura, sin el cual Andalucía no podrá aspirar a salir de su subalternidad y dependencia.
Pero para tener posibilidades de comenzar a encarar con éxito estos y otros problemas, creo imprescindible desmontar el tinglado partitocrático construido en la llamada Transición Política y cristalizado en la Constitución de 1978. Es necesario acabar con el bipartidismo turnista, clientelar, corrupto y defensor de los intereses financieros y de las grandes corporaciones trasnacionales. Es necesario desenmascarar el verdadero carácter del PSOE, un partido socioliberal que sigue intentando presentarse como de izquierda (!¡) y que en Andalucía ha construido un verdadero Régimen a imagen y semejanza del PRI mexicano. Y, hoy por hoy, el único instrumento que en el tablero institucional podría (digo podría) ser eficaz para acelerar esta deconstrucción, si consigue adelantar al PSOE en votos y diputados, y ratifica la voluntad de hacerlo, es Podemos. Por eso, mañana, le daré mi voto, sin rehusar a seguir siendo crítico respecto a muchos de sus planteamientos y actuaciones. Y sin dejar de laborar por la construcción del movimiento social y político andaluz, independiente e imbricado en nuestras clases populares y en nuestra cultura, sin el cual Andalucía no podrá aspirar a salir de su subalternidad y dependencia.
Saludos,
Isidoro Moreno Catedrático de Antropología Social Profesor Emérito de la Universidad de Sevilla ismoreno@us.es www.isidoromoreno.es