PINCHAR AQUÍ.
Facebook de Isidoro Moreno Navarro (publicado el 22/2/2021):
"Mañana se cumplen 40 años del golpe de estado del 23F, que tuvo una parte visible -la ocupación del Congreso de los Diputados por el coronel Tejero y sus 200 guardias civiles, los tanques de Milans del Bosch en Valencia, la ocupación militar de TVE...- y otra invisible o al menos en la penumbra -la proyectada formación de un "gobierno de concentración" con militares y políticos de diversos partidos presidido por el general Armada, para "reconducir las autonomías" y endurecer la actividad antiterrorista, y, sobre todo, el papel del rey Juan Carlos-. Está fuera de duda que se superpusieron varios planes golpistas y que, en todos ellos, el general Armada era la pieza clave. Y Armada era un estrecho colaborador del rey. Es sin duda vergonzoso que todavía no se pueda acceder libremente a todos los documentos sobre el 23F, sus antecedentes y el posterior cierre del tema. Ello se explica porque sería incompatible el que Juan Carlos estuviera informado de todo, y hubiera dado luz verde al menos a alguno de los proyectos de golpe, y el relato que luego se construyó como eje de un imaginario en el que ha sido presentado como "el salvador de la democracia". Despejar las sombras y esclarecer públicamente lo que ocurrió aquella tarde-noche echaría por tierra lo que ha sido durante décadas la base de la "legitimación democrática" de la monarquía (que si no tendría legitimidad de origen, por ser un dictado de Franco, la habría adquirido ese 23F).
Este falso relato me temo que va a ser de nuevo refrendado mañana en las Cortes Generales por todos los partidos políticos estatales, en ausencia del interfecto y con protagonismo de su hijo, que sería el heredero de aquella "hazaña democrática" de su señor padre. Como es lógico, estarán ausentes los partidos soberanistas pero sí participarán los partidos estatales "de izquierda". Estos actuarán, una vez más, de palmeros de la monarquía (aunque juren a los suyos ser republicanos). Lo mismo hicieron entonces, y durante toda la Trancisión política, sus partidos, o partidos antecesores. Nada nuevo.
Si la versión más dura del golpe hubiera triunfado, es muy probable que algunos no estaríamos aquí para contarlo (ya que figurábamos en las listas de personas a eliminar que fueron publicadas años más tarde). Pero seguir vivos no tenemos que agradecerlo al hoy "emérito huído" que volverá mañana a ser honrado, aunque en ausencia, en el Congreso de los Diputados. Durante horas, la noche del 23F, estuvo sopesando todas las opciones y eligió la que consideró más beneficiosa para sus intereses. A quienes sí tengo agradecimiento es a Diamantino y su madre, que nos brindaron su casa de Los Corrales a mi mujer y a mí, compartiendo con nosotros su cena y la incertidumbre de aquellas horas, y a una gran amiga que, ya en la madrugada, me acogió en la suya de Sevilla hasta que lo peor parecía haber pasado.
Como es sabido, todo se saldó con el sacrificio suave de algunos pocos chivos expiatorios -los más tontos del golpe- y muchas mantas para cubrir a la gran mayoría de implicados. Y pronto se vería que lo del "fracaso" del golpe era muy relativo porque sus principales objetivos fueron conseguidos: se dio un frenazo al proceso autonómico (y bien que lo sufrió el contenido del Estatuto andaluz), se organizó un terrorismo de estado contra el terrorismo (y no es un juego de palabras) y las fuerzas armadas y policiales y las altas instituciones judiciales continuaron controladas por franquistas o sus directos herederos. Pero, eso sí, Juan Carlos I salió reforzado y dicen que también la democracia. Cuarenta años después, se repetirán, una vez más, una sarta de mentiras y de medias o cuartas verdades en la sede parlamentaria."
