Rechazo a la utilización partidista de la Universidad
por la Presidenta de la Junta de Andalucía
Muestro mi rechazo al uso que la presidenta de la
Junta, Susana Díaz, ha hecho de la Universidad de Sevilla. Ella, que pasó en
sus aulas (es un decir) casi diez años para sacar una licenciatura, se ha
atrevido ahora, con nocturnidad, sin profesores ni estudiantes, a utilizarla
como mudo escenario de su mitin españolista y estrechamente partidista
maquillado de "mensaje de fin de año". La señora presidenta ha
pretendido legitimarse y conseguir respetabilidad utilizando la Universidad, lo
que no es aceptable.
Por supuesto, las universidades deben estar abiertas al debate y la crítica
rigurosa, también en el ámbito de la política, pero no deben servir para
realizar impunemente monólogos sectarios. Por el hecho de que el anterior
rector sea ahora consejero de Economía (!), la US no puede convertirse en una
dependencia más del gran cortijo en que el Régimen que dura ya casi cuarenta
años ha convertido Andalucía. ¿Dónde la autonomía universitaria? ¿Ha autorizado
el nuevo rector esta burda manipulación?
Aprovecho para desearos que el nuevo año sea mejor para tod@s y en él
podamos avanzar hacia una Universidad de Sevilla más democrática,
científica y secularizada (no sujeta al poder religioso, pero tampoco al poder
político ni al poder del Mercado), es decir, una Universidad viva al servicio
de la sociedad, en nuestro caso andaluza.
Isidoro Moreno, Profesor Emérito de la Universidad de Sevilla, 1 de enero
de 2016
La Presidenta en la Universidad de Sevilla
Con todos los respetos hacia las profesoras y profesores que
se han manifestado en contra de la grabación del mensaje de fin de año de la
presidenta de Andalucía en nuestra universidad me gustaría expresar mi opinión
al respecto.
Antes que nada, debo señalar que, como puede comprobar fácilmente cualquiera
que lea los numerosos escritos en los que me he referido a ella, no comparto
muchas de sus ideas (y en particular, las que últimamente expresa en
relación con la unidad de España) ni la forma de gobernar de Susana Díaz.
Sin embargo, a mí me parece evidente que es una práctica habitual en casi todos
los países de nuestro más amplio entorno que los presidentes del gobierno o
jefes del Estado, sea cual sea su ideología, hagan un discurso de fin de año.
Es un acto institucional como otro cualquiera y calificarlo como un mitin
(simplemente porque no se comparte su contenido) me parece completamente fuera
de lugar y exagerado.
La actual presidenta ha utilizado otros escenarios andaluces en años
anteriores. Si no recuerdo mal, el Patio de los Leones y la Alcazaba de
Almería. Con todos los respetos, buscarle ahora tres pies al gato del escenario
universitario me parece tan surrealista como si alguien hubiera visto en los
emplazamientos anteriores una deriva yijadista en la presidenta. A mí
particularmente me parece acertado que se utilicen esos diversos escenarios. El
universitario es uno más de los que pueden disfrutar los andaluces porque es
suyo y creo que la presidenta, como presidenta que es de todos ellos y ellas,
tiene todo el derecho a usarlo para dirigirse a la ciudadanía. Además, no se
puede olvidar que el escenario de este año no es solo universitario, y mucho
menos solo de la US. Es un monumento que trasciende a nuestra propia
universidad, pues la Fábrica de Tabacos es una expresión de la historia viva de
todo un pueblo que solo es espacio universitario desde 1959, si no me equivoco.
Yo soy partidario de que nuestros representantes institucionales mantengan
diálogo y deliberen con la sociedad a la que representan pero criticar que un
mensaje de fin de año sea un monólogo me resulta sencillamente irrisorio. Y
acusar a la Presidenta de dar el mensaje ?con nocturnidad? me parece
simplemente un cachondeo.
En mi modesta opinión, el hecho de que se haya utilizado el espacio
universitario para grabar este mensaje de fin de año para nada menoscaba la
autonomía universitaria (no se me pasa por la cabeza que la presidenta y su
equipo de grabación irrumpiera en la antigua Fábrica de Tabacos sin
solicitar permiso al rector, como tampoco que lo hubiera hecho en la Alcazaba
almeriense o en la Alhambra). Es más, me honra que el espacio universitario
haya sido elegido para ese uso y, concretamente, para subrayar algunos
compromisos de la Junta de Andalucía con la institución universitaria. Ahora
hay que estar atentos y exigir que se cumplan. Pero solo por el hecho de que
haya sido utilizado para decir dicho desde allí que en España no sobran ni
universidades ni universitarios ya me sentiría satisfecho (y eso, como he dicho
al principio, sin perjuicio de decir que no estoy para nada de acuerdo con
otras opiniones políticas de la Presidenta). Y si el actual consejero de
Economía y exrector ha tenido que ver con esta elección y con la expresión
de ese compromiso, lo felicito y me felicito yo también.
Respeto la opinión de otros colegas pero yo quiero manifestar también mi
opinión, aún a riesgo de que no sea compartida. Yo no me siento ofendido sino
orgulloso de que efectivamente nuestros espacios sean dependencias de la Junta
de Andalucía y de la sociedad porque es ésta última quien pone el esfuerzo y
los recursos para que pueda haber actividad en nuestras aulas y en nuestros
patios.
Por último, también quiero decir públicamente que yo particularmente no me
siento viviendo en un cortijo ni mucho menos. La verdad es que incluso me
ofende cuando oigo que se dice eso de la Andalucía de hoy día por lo que tiene
de ofensa a millones de andaluces, por mucho que deba respetar a quien lo
piensa así. Me gustaría que Andalucía fuese diferente y que no pasaran muchas
de las cosas que pasan pero de ahí a decir que vivo en un cortijo creo que hay
mucha distancia.
Un abrazo, en todo caso, desde el respeto y la cordialidad más sincera, y Feliz
Año
Juan Torres López, Facultad de CC. Económicas y Empresariales de la US, 4 de
enero de 2016
Respuesta a Juan Torres sobre la utilización de la Universidad
de Sevilla
Estimado Juan:
Como yo fui el primero en mostrar mi rechazo a lo que sigo considerando como
inaceptable utilización de la Universidad de Sevilla como escenario del
monólogo político o "mensaje" de la Presidenta de la Junta, no puedo por
menos que contestar a algunos de tus comentarios, dentro de la hoy tan olvidada
"cortesía universitaria". Y ello, a pesar de que, tras repetir varias
veces lo del respeto a quienes discrepamos contigo en este asunto (y pienso que
en otros), introduces calificativos como "surrealista",
"irrisorio" y "de cachondeo" para referirte a algunos de mis
argumentos.
Es evidente que contemplamos el tema desde posiciones diametralmente opuestas,
que tienen mucho que ver con la posición que tenemos respecto a la sacralidad
del poder. Lo que tú dices que a ti te honra y llena de orgullo, a otros -desde
luego a mí- nos produce rechazo. No es este el lugar de profundizar sobre los
efectos de la sacralidad del poder sobre los ciudadanos (¿o súbditos?), pero
habría que preguntarse si es Susana Díaz la que honra a la US con su presencia,
eligiéndola como escenario de su monólogo en horas en que no hay ni profesores
ni estudiantes, o es ella la que trata de ganar respetabilidad (y honra)
utilizando la universidad?
En modo alguno me parece buscarle tres pies al gato, como tú señalas, rechazar
que quien es una de las responsables directas (e indirectas, porque su partido
gobierna en Andalucía desde hace casi cuarenta años) de la situación de miseria
que viven las universidades andaluzas: impagos de decenas de millones de euros,
recortes en profesorado superiores a lo establecido por el gobierno del Estado,
drásticos recortes en investigación, etc. etc., venga precisamente a la universidad,
cuando esta se encuentra vacía, para, según tú dices, "subrayar algunos
compromisos de la Junta de Andalucía con la institución universitaria".
Desfachatez se llama esta figura, aunque esta palabra, referida a tan alta
autoridad, a lo peor también te ofende. Y, desde luego, me asombras cuando
afirmas que sólo con que haya dicho que no sobran universidades ni universitarios
en España ya te sientes satisfecho. Te conformas con muy poco.
Por otra parte, no sé si te has dado cuenta de que haces equivaler, o así
podría entenderse, la Junta de Andalucía y la sociedad (supongo que andaluza)
al decir que los espacios de nuestras universidades son "dependencias"
de una y de otra. Cuidado con la superposición, o confusión. Es precisamente la
patrimonialización de la sociedad, la ocupación de las instituciones y ámbitos
de la sociedad civil, lo que hace que en Andalucía más que un gobierno exista
un verdadero Régimen. Con las consecuencias que tod@s sufrimos (y que tú
padeciste en el tiempo en que ocupaste un alto cargo en la Consejería de
Educación y Ciencia).
Y una cosa más. Aunque el patio en que se desarrolló el "mensaje" de
la señora Presidenta exista desde el siglo XVIII, doscientos años antes de que
el edificio se convirtiera en universidad, no creo que se eligiera simplemente
por ser un monumento histórico o porque por allí transitó una cigarrera famosa
llamada Carmen. O quizá pueda existir alguna relación, posiblemente
inconsciente: ¿Carmen y Susana no son, las dos,
de Triana?
Con la misma cordialidad que tú apuntas, te transmito también mis mejores
deseos para el año que comienza.
Isidoro Moreno, Profesor Emérito de la Universidad de Sevilla, 5 de enero de
2016